Si compartes una posesión física, ciertamente divides su propiedad. Mas si compartes una idea, no la debilitas. Toda ella te sigue perteneciendo aunque la hayas dado completamente. Lo que es más, si aquel a quien se la has dado la acepta como suya, eso la refuerza en tu mente, y, por lo tanto, la expande.
Si puedes aceptar el concepto de que este mundo es un mundo de ideas, la creencia en la falsa conexión que el ego hace entre dar y perder desaparece.
Los pensamientos se expanden cuando se comparten.
Cuantos más creen en ellos, más poderosos se tornan.
Todo es una idea.
¿Cómo, entonces, puede asociarse dar con perder?
Un Curso de Milagros
Ésta es la intención de este sitio: expandir compartiendo todo aquello que me hizo bien alguna vez, y que me sigue siendo útil hoy
Durante mucho tiempo estuve madurando la idea de crear un espacio de comunicación en el que pueda compartir mis libros, notas, pensamientos y la filosofía resultante de todos estos años de búsqueda e investigación. Siempre resulta gratificante compartir ideas que uno valora, que le fueron útiles para crecer y vivir mejor. En realidad sólo me faltaba decidirme, la herramienta podía ser una de tantas.
Somos cada vez más los que coincidimos en que la clave para vivir mejor es enfocar el trabajo en nuestros paradigmas, nuestras creencias, convicciones, condicionamientos. .Los cambios en lo exterior son siempre consecuencia, efecto de los cambios internos. Modificar el punto de vista oportunamente puede salvar vidas, curar enfermedades, sanar relaciones o situaciones difíciles. La plenitud está siempre a un pensamiento de distancia.
Y desde este aspecto es como se hace relevante la posibilidad de compartir, para que las ideas crezcan, se refuerzen y además de ayudarnos individualmente, quién sabe, algún día produzcan los cambios sociales que hoy tal vez veamos lejanos y difíciles de realizar. Todos queremos un mundo mejor, pero no siempre tenemos en claro qué hacer. Muchas veces podemos sentirnos abrumados por ver muchas cosas que deberían ser diferentes, y nos puede parecer que nuestro aporte es insignificante. Puede ser entonces una excelente idea el enfocarnos en compartir lo que nos eleva como personas. Tal vez cambiando las cosas a nivel sutil, es decir, las mentalidades de todos, el trabajo resulte más fácil y divertido de lo que parece.
